El laboratorio coreográfico es una experiencia que te servirá para dar el salto al plano profesional de la danza.

Está enfocado a bailarines que provengan de cualquier disciplina; su nivel técnico no es un impedimento para acceder a él pero sí sus cualidades artísticas.

Se trabaja sobre un lenguaje contemporáneo y se le da especial importancia al movimiento personal, a la improvisación e investigación.

Es una magnífica oportunidad para trabajar como en una compañía profesional.